Braojos de la Sierra es un pequeño pueblo del extremo noroccidental de la Comunidad de Madrid. Está situado en el valle medio del río Lozoya, en la sierra Norte en una de las laderas de la Sierra del Guadarrama ya a 81 kilómetros de la capital.
Además de sus bellezas naturales, Braojos de la Sierra cuenta con una atractivo cultural de primer orden como la iglesia de San Vicente Mártir, magnífico templo situado en el núcleo urbano; la Ermita del Buen Suceso que se levanta en una vaguada en los alrededores del pueblo; y la fuente monumental con abrevadero.
En la población se distinguen dos núcleos: la zona alta, en torno a la iglesia, y la baja alrededor de la plaza del Sol, sede del Ayuntamiento.
La Iglesia de San Vicente Mártir es un edificio sorprendente por su nivel arquitectónico y las joyas artísticas que encierra. Se construyó entre 1601 1610 y contó para su decoración con dos grandes artistas de la época, el escultor Gregorio Fernández y el pintor Vicente Carduccio.
Su actual torre era en origen una torre defensiva de los siglos XIV-XV. En la planta baja de la iglesia, la capilla del Sagrario conserva una bella bóveda gótica de nervios. Se venera en ella la imagen de la Virgen del Buen Suceso.
El interior de la iglesia es una espacio de gran calidad. Bajo el coro, el bapisterio, con bóveda gótica, cuenta con una pila bautismal de piedra. Otros elementos de interés son el púlpito, una lápida sepulcral, el retablo de Gregorio Fernández y dos tablas de Pedro Berruguete.
Además del potro de herrar y de algunas muestras de arquitectura popular diseminadas por la zona alta, hay en Braojos una fuente monumental con abrevadero de 1902.
A un kilómetro de Braojos, se alza la ermita del Buen Suceso, contemporánea en su construcción a la iglesia de San Vicente. La ermita es la meta de una popular romería que se celebra cada 8 de septiembre.
Por último, hay que destacar tres excursiones en los alrededores de Braojos. La primera discurre por el entorno del arroyo de la Cigüeñuela y atraviesa bosques de ribera y montículos con olor a tomillo. La segunda bordea la Dehesa Boyal, zona de pastos comunales. Y la tercera sube al puerto de Peña Quemada (1.833 metros de altura) en plena sierra; desde el límite con la provincia de Segovia, con espléndidas vistas, se observa el pico de Peña Quemada.
Foto vía Mi Nube