A 90 minutos andan desde el municipio de Villaviciosa de Odón sigue en pie un recuerdo del Madrid árabe. Las ruinas de la ciudad árabe de Calatalifa sobreviven mientras los vecinos y los responsables del Ayuntamiento de la localidad trabajan para recuperar su relevancia en la historia de Madrid.
Este yacimiento data del siglo IX cuando Abderraman III sembró en las orillas del Guadarrama la semilla del que sería el senscional proyecto de medina islámica. Así, los restos de Calatalifa podrían remontarse hasta la época visigoda, sin embargo falta una excavación arqueológica en la zona para ampliar mucho más la información.
El Ayuntamiento de Villaviciosa de Odón quiere convertir estos vestigos árabes en un hito turístico del municipio madrileño. Se debe descubrir que se esconde bajo la cuatro hectáreas que conforman el espacio conocido como la Cueva de la Mora. Hay que decidir si el proyecto para rescastar el castillo del Cerro Miradero resulta viable.
Desde hace más de 13 años,Ecologistas en Acción organiza visitas hasta las ruinas de Calatalifa con el fin de reivindicar la importancia turística de las mismas. Ahora, el Ayuntamiento de Villaviciosa de Odón ha pedido al Museo Arqueológico Nacional las piezas de cerámica que se extrajeron en las primeras excavaciones para demostrar el gran valor arqueológico de la zona.
Ya en el año 1984, se habló de la idea de abrir un museo arqueológico, pero la economía lo impidió. A día de hoy, el Ayuntamiento vuelve a estudiar este asunto, aunque necesitaría el apoyo de la Comunidad de Madrid.
Segun varios escrito, esta fortaleza defendió a los musulmanes del ataque de los mozárabes que estaban en poder de Toledo. Dos veces pernoctaron las tropas de Abderramán III en los alrededores. Trataban de vigilar la vía de origen romano que unía Toledo y Segovia por el margen derecho del río Guadarrama. Otras fuentes dicen que el califa mandó construir el castillo con el objeto conmemorar un eclipse solar que tuvo lugar durante su primera visita a este sitio.
Actualmente, Calatalifa se alza sobre una finca privada que se ha convertido en un hito de peregrinaje para todos aquellos que siguen la pista a los restos que los árabes dejaron en la Comunidad de Madrid.