El Rey Felipe VI, presidente del Patronato de la Fundación Carlos de Amberes, inaugura mañana el Museo Carlos de Amberes dedicado al arte flamenco y holandés de los siglos XVI y XVII. Se ubica en pleno de centro del barrio de Salamanca, en concreto, en la calle Claudio Coello, 99.
Con la pintura de «El martirio de San Andrés» de Rubens como centro del recorrido, el museo mostrará destacadas obras cedidas por instituciones como el Museo del Prado, Patrimonio Nacional o el Museo de Bellas Artes de Amberes.
El nuevo museo tendrá obras de Rubens, Van Dyck, Jacob Jordaens, Jan Brueghel el Viejo, Cornelis de Vos, Bernard van Orley o David Teniers II, entre otros.
La historia de la Real Diputación San Andrés de los Flamencos-Fundación Carlos de Amberes comienza en 1594, cuando Carlos de Amberes cedió en escritura pública un conjunto de inmuebles para que a su fallecimiento sirvieran de albergue y hospedaje a los pobres y peregrinos procedentes de las Diecisiete Provincias de los Países Bajos que visitaban Madrid.
A la muerte de Carlos de Amberes en 1604, el archero real Miguel de Frêne se encargó de llevar a cabo la idea del fundador poniendo el nuevo Hospital bajo la advocación de San Andrés.
El Rey Felipe III aceptó el patronato de la Diputación por Real Cédula de 1609 para sí y los Reyes de Castilla, sus sucesores, estableciéndose que la Diputación o Junta que regiría el Hospital tendría que estar compuesta por naturales de las Diecisiete Provincias de Flandes o por descendientes de estos.
En 1621, el arquitecto Juan Gómez de Mora elaboró un nuevo edificio en la calle San Marcos que albergase el Hospital y la iglesia en la que en 1638 se colgó el cuadro «El Martirio de San Andrés».
Las Leyes Desamortizadoras de 1798 privaron a la Fundación de recursos, comenzando una crisis que estuvo a punto de terminar con la obra de Carlos de Amberes y que finalizó con el derrumbamiento en 1848 de la iglesia de San Andrés.
La intervención de diplomáticos belgas apoyando el Hospital de San Andrés y la labor de los Diputados recabando apoyos de políticos y de la Corona, consiguieron que en 1877 la Princesa de Asturias inaugurase una nueva Iglesia y Hospital en la calle Claudio Coello, sitio donde se halla la sede de la Fundación Carlos de Amberes.
A partir de 1988 se solicitó al Rey el permiso para dar una nueva orientación a sus actividades y transformar su carácter asistencial por otro benéfico-cultural. Por último, en noviembre de 1992, los Reyes Juan Carlos y Sofía inauguraron la sede rehabilitada y ampliada.
Foto vía ABC