La estación de Atocha es el mayor completo ferroviario de España. Se halla en la glorieta del Emperador Carlos V, en el barrio de Atocha perteneciente al distrito de Arganzuela. Es un punto de partida y destino de trenes de toda España.
Se trata de un icono de Madrid. Su impresionante fachada ha cautivado desde siempre. Su interior ha sufrido varias remodelaciones, pero mantiene su espíritu original. Sea por viaje o por placer, merece la pena pasear por la estación de Atocha.
La estación de Atocha fue inaugurada en 1851 por la reina Isabel II con el nombre de estación del Mediodía. Fue construida por la compañía MZA (Madrid a Zaragoza y Alicante). El proyecto fue concebido por el marqués de Pontejos en 1829 y hecho realidad por José de Salamanca en 1846. Fue criticada por su lujo, si bien ayudó mucho al fomento de las infraestructuras españolas.
El edificio original fue destruido por un incendio en 1864. Entre 1888 y 1892, se levantó la nueva estación reformada bajo la dirección de Alberto de Palacio. La estructura quedó terminada con la característica fachada la cual está considerada un paradigma de la arquitectura ferroviaria del siglo XIX.
En 1992, la estación de Atocha fue remozada con motivo de la Expo de Sevilla y se añadió la terminal para el Ave y un gran vestíbulo con un jardín tropical, climatizado con vapor de agua. En el 2010, se acometió la última reforma.
Enfrente de la estación de Atocha, se alza el Monumento a las víctimas del 11-M. Representa el dolor y el homenaje de Madrid hacia las personas que perdieron la vida en el brutal atentado terrorista del 11 de marzo de 2004 en varias estaciones madrileñas. Se trata de una cúpula cilíndrica de vidrio de once metros de altura, donde se pueden leer los mensajes espontáneos que los ciudadanos dejaron en las estaciones en que ocurrió la tragedia.
Por último, en la calle Alfonso XII, al lado de la estación de Atocha se encuentra el Museo Nacional de Antropología.
Foto vía Esta noche Madrid