Los vinos de la Comunidad Madrid ascienden posiciones en el mercado, se benefician de un notable crecimiento en las ventas y abordan nuevos retos como la ampliación del territorio amparado por la Denominación de Origen hacia el norte de la región o la clara apuesta por el enoturismo.
Hoy en día, se atraviesa un gran momento en las ventas de vino en la Comunidad de Madrid. Lo cual es lógico teniendo en cuenta que la población de la región supera los seis millones de habitantes y cuenta con más de 11 millones de turistas. Los vinos de Madrid van a más.
De este modo, el sector vitivinícola de la Comunidad va ganando en presencia y extensió. Incluso dentro de poco se espera que El Molar acceda a ser la cuarta “subzona” protegida de la DO si la Unión Europea así lo dictamina. Se sumará a las otras tres existentes en la Comunidad de Madrid: Arganda del Rey, Navalcarnero y San Martín de Valdeiglesias.
Por otro lado, las Administraciones regional y locales de Madrid y los empresarios apuestan por impulsar el turismo enológico bajo el paraguas “Madrid Rutas del Vino” o bajo la marca “Enoturismo de Madrid».
También se están impartiendo varios cursos de formación a las bodegas, que hasta hoy en día estaban acostumbradas a producir y vender el vino, si bien no a gestionar el nuevo producto: el turismo. Se trata de sabe atraer al turista con una buena oferta, esto es, que visiten sus bodegas.
No hay que olvidar que el potencial del enoturismo en la Comunidad de Madrid es muy grande debido gracias a sus paisajes, su cultura, tradiciones y sus fiestas populares, su arquitectura rural, sus monumentos histórico-artísticos y su rica y variada gastronomía.
En definitiva, se considera que buena parte de los turistas que llegan a Madrid se pueden interesar por el vino que se hace en la Comunidad de Madrid. Incluso para los aficionados al vino, Madrid tiene mucho que ofrecer, no hace falta que se vayan hasta La Rioja o la Ribera del Duero.