En la calle Fernando VI, 2, cerca de la parada de Metro de Alonso Martínez, se encuentra una de las pastelerías más antiguas de Madrid. La Duquesita es un referente en pastelería y confitería. Si te gusta el dulce, no debes irte de Madrid sin probar los productos de La Duquesita.
La Duquesista se fundó en 1914. En sus primeros tiempos, esta pastelería contó con clientes tan ilustres como la Reina María Cristina, los duques de Medinaceli, Cánovas del Castillo, el conde de Floridablanca o el dictador Primo de Rivera. El nombre de todos ellos y lo que gastaban en dulces cada semana figura en uno de los libros de cuenta que todavía conservan como reliquia en esta histórica confitería.
La decoración, a base de espejos, madera de caoba y vitrinas de cristal que imperaba a principios del siglo XX, apenas ha sufrido cambios con el paso del tiempo. Lo que sí ha variado es la manera de elaborar los dulces y los gustos de los consumidores. Del hornillo se ha pasado al horno y de amasar a mano a hacerlo con máquinas, pero los productos siguen siendo caseros y naturales.
Las tartas, como piezas emblemáticas, elaboradas a base de mantequilla, se han aligerado mucho al sustituirla por nata o mousse. Sus peces de pralinés, sus roscones de reyes, sus buñuelos, sus pestiños, sus brazos de gitano, sus anguilas de mazapán, sus turrones, sus torrijas, sus naranjines (trozos de naranja recubiertos con chocolate) o sus carballones son algunas de las delicias de esta magnífica pastelería.
De las especilidades del local, que debe su nombre a la muñeca de alabastro que preside la pastelería, dan todavía cuenta algunos clientes ilustres. Por ejemplo, se puede ver una foto de Pedro Almodóvar comiendo un bollo en La Duquesita u otro del actor Jorge Sanz con los dueños de la pastelería.
En definitiva, La Duquesita es una de las tiendas con más solera de Madrid. Hoy en día, sigue triunfando y se ha convertido en un lugar de culto para los amantes de los dulces caseros y naturales.
Foto vía Absolut Madrid