En una tremenda mañana de sol os puedo asegurar que la fachada prístina del Palacio Real de Madrid es algo que no olvidaréis. Aparecerá delante de vosotros en todo su esplendor, contagiándoos de su historia, su belleza y su enormidad. Porque estamos ante uno de los palacios reales más bellos de Europa, y tenemos el privilegio de tenerlo muy cerca.
Aunque su nombre sea precisamente el de Palacio Real, y todo el mundo piense a primera vista que es la residencia del rey, no es aquí donde viven los monarcas, sino en el Palacio de la Zarzuela. Este palacio ha quedado para las típicas ceremonias de Estado y, cómo no, para las visitas turísticas. Así lo recorremos más tranquilos, ¿verdad?.
Fue Felipe V quien, tras el terrible incendio que destruyó el antiguo palacio medieval, quiso construir uno nuevo. La pena fue que las obras no se concluyeron para que él las pudiera ver en vida. Quien se aprovechó del palacio fue Carlos III, quien en 1764 fue el primer rey que vivió en la nueva residencia.
Pero vamos a lo que a nosotros tal vez nos interesa más que es la visita, ¿no?. Seguro que veréis a muchos turistas apostados frente a la reja de la Plaza de Armas, entrada principal del edificio y lugar en donde tienen lugar las distintas paradas militares. Existe la posibilidad de hacer una visita guiada o una por tu propia cuenta. La visita guiada tiene muchos detalles, y os lo explican todo con mucha precisión.
Si os gusta más vagar a vuestro aire, no preocuparos, porque en cada estancia hay información sobre dónde estáis y su importancia histórica. Visitaréis los salones de gala, el Salón del Trono, las áreas residenciales, la Armería Real o la Farmacia Real. Todas las estancias ya os podéis imaginar que están decoradas suntuosamente, con obras de arte, enormes lámparas, muebles de la época…
Todas las salas del edificio giran alrededor del Patio del Príncipe, desde el que también se tiene una preciosa panorámica de la cúpula de la Capìlla Real. A mí lo que más me impresionó de todo el conjunto interior fue la Armería Real, que dicen que cuenta con una de las mejores colecciones del mundo. Cuenta con la armadura de guerra de Carlos I, por poner un ejemplo.
Pero hay que fijarse en todos los detalles interiores, como la suntuosa escalera de mármol, los fastuosos techos pintados del salón de guardias, el salón de columnas, el comedor de gala, la Capilla Real, los aposentos de la reina María Cristina, el Salón de los Espejos y el de Tapices… En definitiva, que disfrutaréis muchísimo recorriendo las distintas estancias de la historia de España.
– Información adicional
- Horarios: Entre los meses de abril y septiembre abre de lunes a domingo de 10.00 a 20.00 horas. Entre los meses de octubre a marzo abre de lunes a sábado de 10.00 a 18.00 y domingos y festivos de 10.00 a 16.00 horas.
- Precios: La entrada cuesta 10 euros, y gratuita los miércoles y jueves de 15.00 a 18.00 de octubre a marzo, y de 17.00 a 20.00 horas de abril a septiembre.
Foto Vía Spain Holiday
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