San Agustín del Guadalix es un singular municipio, situado en el kilómetro 34 de la autovía Madrid–Burgos (A-1), próximo a la sierra del Guadarrama. Desde la A-1, San Agustín de Guadalix saluda desde la alta torre de la iglesia, en los más alto del cerro sobre el que nació. Y desde el que se extiende, urbanización tras urbanización, como la de Valdelaguna, muestran muy buenos ejemplos de arquitectura residencial contemporánea.
Sobresale la iglesia parroquial de San Agustín. Erigida en el siglo XVII, muy transformada, fabricada en mampostería con sillares en los ángulos. Presenta una interesante portada renacentista estructurada mediante un arco de medio punto con pilastras sobre la que se dispone una cornisa apoyada en dos columnas corintias.
Apenas queda rastros del pueblo que fue San Agustín. Así, desaparecieron el edificio de la Tercia y la casa de postas, no obstante el renovado edificio del ayuntamiento conserva del antiguo las fachadas que dan a la plaza.
San Agustín de Guadaliz cuenta con un extraordinario entorno natural. Buena muestra es la espléndida Dehesa de Moncalvillo, legada a sus vecinos, junto con los de Pedrezuela, a mediados del siglo XV por la casa de Mendoza. Se conservan estas 1.350 hectáreas de monte comunal que se extienden por el cerro de San Pedro cubiertas por encinas, enebros, cornicabras y quejigos.
Asimismo, el río Guadalix colabora no poco en poner en valor los atractivos naturales del término. A partir del área recreativa, patos incluidos, un itinerario extraordinario es el que remonta el cauce encañonado del río entre pozos naturales y una importante vegetación de ribera. La excursión, además, repasa alguna de las más interesantes construcciones del Canal de Isabel II: los cien metros del acueducto de la Retuerta o el puente sifón del Guadalix, acueducto de la sima. Sin olvidar almenaras como la de Retuerta y Valcaliente.
Foto vía DB City