Se ha presentado la ampliación del espacio expositivo del museo Ulpiano Checa de Colmenar de Oreja, municipio declarado Bien de Interés Cultural. La adaptación de este museo se ha hecho con el fin de incorporar más obras del pintor, pues en los últimos años se ha aumentdo la colección con la adquisición de nuevos cuadros que estaban en varios ciudades como Londres, Nueva York, París, Berlín, Buenos Aires, Sidney, Oslo y Madrid.
Para llevar a cabo esta ampliación del museo se ha aprovechado la salida de parte de la obra a la exposición temporal «Ulpiano Checa. La huella de las civilizaciones», que se ha organizado en Pozuelo de Alarcón durante el pasado mes de octubre con un enorme éxito de público.
La intervención en el museo ha consistido en la redecoración de los paramentos verticales de las salas Colmenar, Francia y Venecia, así como en la reordenación de las obras, incorporando las que han sido cedidas en depósito en los últimos 24 meses.
Además, hay que sumar la mejora de la iluminación, eliminando las entradas de luz natural a través de los lucernarios que existían, y el uso de un nuevo modelo de expositores para exhibir objetos y documentación de la vida del artista.
Ulpiano Checa fue un notable pintor madrileño de fines del siglo XIX e inicios del XX, premiado con la medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid en 1887, la segunda en la Internacional de Viena de 1888 y la Medalla de Oro de la Exposición Universal de París de 1900. También obtuvo reputadas condecoraciones como la Orden de Carlos III, la Legión de Honor francesa y la Orden Nichan Iftikhar tunecina.
Colmenar de Oreja, donde nació y falleció este pintor, alberga una completa pinacoteca de su obra desde 1960, siendo sus cuadros más conocidos los de carreras de cuadrigas, que inspiraron a los realizadores de la exitosa película Ben-Hur.
Foto vía Las Paridas de Marcelo del Campo