El Puente de la Mina, histórica construcción de comienzos del siglo XIX, ubicado en Bustarviejo ha sido restaurado después de sufrir un evidente deterioro con el paso de los años, y haber quedado en parte oculto por la maleza y los movimientos de terreno.
Se trata de un puente de cuatro ojos formados por bóvedas de arco de medio punto, y grandes dovelas de piedra apoyadas en un zócalo de sillería, levantado sobre el Arroyo del Valle, cerca del Parque Regional de la Sierra de Guadarrama, y a la Cuenca del Río Lozoya y sus embalses.
La intervención de la Comunidad de Madrid ha supupesto la limpieza y restauración de piezas originales, así como la recuperación de las piezas desaparecidas del pretil. Además se ha colocado un nuevo pavimento, y se ha adecuado el entorno del río a través del desbroce, la limpieza de los márgenes, los movimientos de tierras y la plantación de especies autóctonas.
La actuación forma parte del Plan de Restauración de Puentes Históricos de la Comunidad de Madrid, que ha puesto en funcionamiento el Gobierno regional y que prevé intervenir en 109 puentes con más de un siglo de antigüedad. Se trata de puentes que se hallan en zonas rurales, dentro de circuitos senderistas y de cicloturismo.
Hasta el momento ya se ha efectuado obras en en el puente de Cal y Canto en Buitrago del Lozoya; los puentes de la Marmota, del Bazán y del Grajal en Colmenar Viejo; los puentes de la Mata y de Salustiano en Miraflores de la Sierra; el puente del Pasadero en Navalagamella; el puente romano de Talamanca del Jarama; el puente Mocha en Valdemaqueda; Puente Junto a Monesterio en El Escorial, y el puente de Hierro de Malpartida en Villamantilla.
Por lo tanto, la Comunidad de Madrid ha invertido apuesta claramente por estos puentes históricos no en vano ya ha invertido 1,7 millones de euros en la rehabilitación de ellos.
Foto vía Madridiario