La Comunidad de Madrid tiene varios rincones maravillosos que merecen ser conocidos. Uno de ellos es la Baja Alcarria madrileña que comprende varias poblaciones de fértiles tierras ubicadas entre las vegas del Tajuña y del Henares. Está formada por las localidades de Ambite de Tajuña, Pezuela de las Torres y Olmeda de la Fuentes.
En primer lugar, podemos visitar Ambite de Tajuña donde debido a la vega ha crecido una destacada actividad agrícola y ganadera que es la base económica de la localidad. Además, los amantes de la naturaleza pueden disfrutar de la naturaleza con sus campos y parques. Es ideal para praticar el senderismo y el cicloturismo.
A continuación, se puede ir a Olmeda de las Fuentes. En esta población destacan las casas típicas y singulares de un pueblo rural, en el marco del bello paisaje y vegetación típica de la Alcarria Baja madrileña, rodeados de páramos, árboles y arbustos variados que albergan a un conjunto de animales vertebrados y especies de aves.
Por último, la ruta concluye en Pezuela de las Torres. En este lugar, sobresale la soberbia y típica arquitectura castellana que va de los siglos XV al XVIII. Sus calles y sus monumentos son un claro ejemplo de ello.
Hay que fijarse en el Reloj del Ayuntamiento, la Posada, la Ermita de la Soledad y el Granero del Pontificial, la Casa del Curato y la singular iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora. Es increíble que un pueblo tan pequeñ tenga tanto hitos.
En definitiva, estos bellos paisajes de ribera y alcarreños, la amplia variedad de ecosistemas y su precioso entorno natural de alto valor ecológico y gran belleza, sus usos tradicionales y su gente invitan a visitar esta comarca próxima a la capital de España. Toda una joya por descubrir.
Foto vía Los pueblos de España