“Villas de Madrid” es el flamante programa de promoción turística puesto en marcha por la Comunidad de Madrid. Su fin pasa por dar a conocer seis municipios turísticos ubicados en tranquilos espacios naturales y lenos de magia, belleza, historia y cultura.
Para ello, la Comunidad de Madrid ha habilitado la aplicación VillaCard, asociada al programa “Villas de Madrid”, que ofrece varias propuestas turísticas, descuentos y promociones exclusivas en estos lugars. Además, permite a los usuarios localizar establecimientos y puntos de interés turísticos en estas seis villas madrileñas.
1º. Chinchón
Su plaza medieval es el monumento más emblemático de esta bella localidad. Se distingue por sus casas arracimadas y asentadas en cerros. En el centro de la villa destacan las casonas nobles con blasones y las casas solariegas. Hay que pasear por su casco urbano.
2º. Buitrago del Lozoya
Se trata de la única villa madrileña que conserva totalmente íntegro su antiguo recinto amurallado. El río Lozoya lo rodea por todos sus lados, salvo el meridional, convirtiéndose, de este modo. en un foso natural de defensa. Visita inolvidable.
3º. Navalcarnero
Se ubica entre cerros y lomas de escasa pendiente en los que predominan los cultivos de secano y viñedos que dan vinos de gran calidad.
4º. Rascafría y el Monasterio de El Paular
Este serrano pueblo conserva una arquitectura popular propia de la Sierra de Guadarrama. Entre sus monumentos sobresale el Monasterio de El Paular, uno de los más importantes de la zona norte de la región madrileña.
La historia de Colmenar no puede detallarse sin el castillo de Oreja, cuyos restos perviven hoy en día a unos cuantos kilómetros de la localidad, ya en la provincia de Toledo. El casco urbano de la Colmenar Oreja es de primer nivel. También hay que vistiar el museo dedicado a Ulpiano Checa, un genial artista hijo de la ciudad.
6º. Nuevo Baztán
Su casco histórico se levantó 1709 a 1713 como residencia de los obreros de una fábrica de vidrio fundada “ex novo” por Juan de Goyeneche y Gastón. Desde el año 2000, el conjunto compuesto por el palacio de Juan de Goyeneche y la iglesia (dedicada al santo navarro Francisco Javier) son un Bien de Interés Cultural.