Nos adentramos en el arco que traza el río Alberche en el vértice de las tierras madrileñas, toledanas y abulenses, donde encontramos históricas villas con sus palacios, fortalezas y templos, así como intricados parajes boscosos y las amplias láminas azules del Alberche.
A la salida de Aldea del Fresno, en dirección a Villa del Prado, encontramos el anchuroso cauce del río, que presta apellido a esta ruta, en su confluencia con el arroyo perales, salvado por un impresionante puente de 25 ojos.
Una vez cruzadas las tierras llanas que albergan la fauna salvaje del Saari, nos acercamos a Villa del Prado, anunciada por el espigado chapitel de su airosa torre. Esta referencia debe guiarnos al temploen el que destacan la portada, la espadaña, la soberbia torre de tres cuerpos, las bóvedas de crucía y el conjunto de retablos barrocos.
La visita a Villa del Prado se debe completar con la antigua plaza Mayor, que permite observar con perspectiva la gran torre parroquial y la restaurada casa del Concejo.
Luego, el camino entre Villa del Prado y Cadalso ofrece dos tramos de carretera con amplias panorámicas sobre las tierras madrileñas. Así, llegaremos a Cadaldo de los Vidrios. En la arteria principal del pueblo, la calle Real, hay que pararse ante la llamativa fachada del palacio conocdio com Casa de los Salvajes por las dos grandes figuras que sostienen el escudo de armas de su propietario.
Muy cerca, la calle de la Iglesia nos permite detenernos para admirar las solemnes dimensiones de su templo de nave única muy elevada qu concluye con cabecera cubierta por nervaduras gótica. También hay que ver el placio que fue residencia de don Alvaro de Luna en los felices aos de su privanza.
Atravesando otro monte de pinar llegamos a San Martín de Valdeiglesias, en la que destacan el castillo de Coracera y un grandioso templo herreriano sin rematar.
Por último, desde las inmediaciones de Pelayos, o desde la localidad abulense de El Tiemblo, pueden alcanzarse las orillas de los pantanos de San Juan o del Burguillo donde se embalsan las aguas del Alberche.
Foto vía Pueblos de España