Hasta el póximo 23 de agosto, la Fundación Canal (Mateo Inurria, 2) embarca al visitante en un viaje de 150 años por el nacimiento, el desarrollo y el auge de la animación. «Watch me move» llega a Madrid tras estrenarse en el año 2011 en la Barbican Gallery de Londres, viajar hasta Calgary y recalar por Asia.
Allí se entremezclan, a lo largo y ancho de seis bloques temáticos que explican los cuándos, cómos y por qués de esta disciplina, los sueños de Méliès, la fantasía de Harryhausen, la melancolía oscura de Jan Savankmajer, la sensibilidad del maestro Miyazaki o el encanto mainstream de Tim Burton y Pixar. Todo un lujo.
En un entorno luminoso se exhiben hitos, personajes, relaciones con la cultura popular y el arte contemporáneo con un ánimo didáctico, pues cada una de las 80 piezas que conforman el recorrido le acompaña un texto explicativo que resume su importancia.
En el apartado Apariciones destacan cortos de los pioneros Lumière (La danza serpentina o El esqueleto feliz, de 1896 y 1897 respectivamente), así como Parque Jurásico, revolución de la animación contemporánea, o la mezcla entre acción real e imágenes de animación manipuladas de los hermanos Quay (In absentia, 2000). De las creaciones de Hanna-Barbera a Buzz Lightyear, Popeye o el gato Félix, en Personajes brillan esos viejos conocidos.
Con la II Guerra Mundial llegó el auge de los Superhéroes. Sobresale Astro Boy como precursor del manga que llegará más tarde. Además, la capacidad de la animación para convertirse en heredera de la transmisión oral popular se ve en Fábulas y fragmentos: desde la visionaria Blancanieves (Walt Disney, 1937), hasta la Rapunzel de Ray Harryhausen en la década de 1950, las aportaciones de Tim Burton o la visión de artistas contemporáneas como Kara Walker.
Tamibén se reivindia la película Tron (1982), que ahora es un título de culto. Por último, llaman la atención trabajos como Vecinos, de Norman McLaren (1952), que explora la técnica de stop-motion o Duck Amuck (Pato aturdido, 1953), un corto en el que el artista Chuck Jones interactúa con el famoso Pato Donald.
Foto vía RTVE